Comprender parte de la ciencia detrás de este proceso puede ayudarnos a reconocer cuándo nos presionan para gastar más de lo previsto.
Rápido, rápido, gasta mucho.
Pero durante las rebajas del Black Friday, ese mismo proceso rápido de toma de decisiones puede llevarnos a gastar dinero de forma impulsiva.
Dios mío, están casi agotados.
Este sentimiento de escasez cambia la forma en que nuestro cerebro procesa la información. Cuando creemos que algo es escaso, le asignamos más valor y nos decimos a nosotros mismos que el artículo debe ser bueno simplemente porque otros lo tienen en su carrito de compras.
¿Qué estaba pensando?
Es la mentalidad la que te lleva a comprar un televisor nuevo que es sólo un poco mejor que el que tienes.
Saber cómo funcionan estas tácticas puede ayudarle a mantener el control.
4 consejos para mantener el control:
- Planifique antes de que llegue la presión — Investiga lo que realmente necesitas y obtén más información antes de la temporada de ventas. Esto ayuda cuando el cerebro tiene que tomar decisiones bajo presión de tiempo.
- Establece un presupuesto y mantenlo visible — Decide cuánto quieres gastar y recuérdalo mientras compras. Esto ayuda a contrarrestar el “efecto de escasez” y le recuerda a su cerebro que también existen otros límites.
- Pausa antes de comprar — Si sientes la presión, tómate un minuto. Un descanso le permite a tu cerebro ponerse al día con la emoción.
- Pregúntate “¿Querría esto al precio completo?” Esto ayuda a su cerebro a concentrarse en el valor real del artículo.
Daniel Feuerriegel recibe financiación del Consejo Australiano de Investigación.