Un hombre fue arrestado después de apuñalar a ocho personas e herir a otras el viernes en una fábrica de neumáticos en el centro de Japón usando lo que se cree que es lejía, dijeron las autoridades.
Según el Departamento de Bomberos de Fujisan Nanto, ocho personas fueron trasladadas al hospital después de que un hombre fuera apuñalado en una fábrica propiedad del fabricante de neumáticos Yokohama Rubber Company en la ciudad de Mishima, en la prefectura de Shizuoka, al oeste de Tokio.
El departamento de bomberos dijo que cinco de las personas apuñaladas se encontraban en estado grave, pero no había más detalles disponibles.
La policía de la prefectura de Shizuoka dijo que el presunto atacante, un hombre de 38 años, fue arrestado en la fábrica acusado de intento de asesinato, pero no dio más detalles.
El sospechoso llevaba un cuchillo de supervivencia y parecía llevar una máscara de gas, informó el importante periódico japonés Asahi, citando a los investigadores.
Otras siete personas también resultaron heridas por la lejía que les arrojaron en el ataque y fueron trasladadas a hospitales para recibir tratamiento, dijo el departamento de bomberos.
Inicialmente no se conocieron más detalles.
Japón tiene leyes estrictas de control de armas y es conocido por sus raros delitos violentos, pero ha habido una serie de ataques con cuchillo de alto perfil en los últimos años.
Sin embargo, ha habido ataques aislados con cuchillo e incluso tiroteos, incluido el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe en 2022.
Un japonés fue condenado a muerte en octubre por un tiroteo y apuñalamiento que mató a cuatro personas, incluidos dos agentes de policía, en 2023.
Un hombre de 43 años también fue acusado de intento de asesinato por un ataque con cuchillo en la estación de metro Toda-mae de Tokio en mayo.
Japón sigue conmovido por el recuerdo de un importante ataque al metro en 1995, en el que miembros del culto Aum Shinrikyo liberaron gas sarín en trenes, matando a 14 personas y enfermando a más de 5.800.
En la mañana del 20 de marzo de 1995, cinco miembros de la secta Aum arrojaron bolsas que contenían el agente nervioso sarín desarrollado por los nazis a trenes locales, las perforaron con puntas de paraguas afiladas y huyeron.
AP, AFP