Había dicho que se necesitaba una inversión significativa para aprovechar “una oportunidad única en la vida” de abordar el flagelo de la violencia familiar, doméstica y sexual.
Estas incluyen recomendaciones para introducir una “pausa de seguridad” de dos horas entre el pedido y la entrega, cambiar los horarios de entrega de 10 a.m. a 10 p.m. y hacer de la reducción de daños el objetivo principal de la ley sobre el alcohol.
El gobierno ha “sido muy deliberado a la hora de coordinar su respuesta” y garantizar que se invierta dinero en cambiar la forma en que se prestan los servicios a las víctimas, en lugar de “crear capas de burocracia”, dijo Malinauskas.
Es un día histórico para el estado y “nuestro momento de cambio”, dijo la ministra de Violencia Doméstica, Familiar y Sexual, Katrine Hildyard.