Canberra seguirá apoyando el plan de paz de Donald Trump en Gaza, aunque será “difícil construir y mantener la paz”, prometió el máximo diplomático australiano.
El jueves, antes de las estimaciones del Senado, se preguntó a la ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, si tenía “alguna esperanza” de que el grupo islamista Hamás renunciara al gobierno en Gaza. La senadora liberal Sarah Henderson describió al gobierno albanés como un luchador solitario contra el territorio palestino devastado por la guerra.
También se le preguntó “en qué momento” el gobierno albanés “retiraría el reconocimiento de un Estado palestino” si Hamás no renunciaba al control, ya que esto era un requisito previo para el reconocimiento.
La ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, dijo que sería difícil construir y mantener la paz en Gaza. Imagen: NewsWire / Martin Ollman
“Este es un proceso regional y multilateral”, respondió el senador Wong.
“Nuestra posición de que Hamás no debería desempeñar ningún papel se refleja no sólo en el plan de paz defendido por el presidente Trump y las naciones árabes y otras, sino también en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Así que nuestra posición es la misma que el peso de la comunidad internacional”.
Dijo que “queda mucho trabajo por hacer en la región para establecer una paz sostenible, establecer acuerdos de gobernanza, desmilitarizar a Israel y proporcionar garantías de seguridad adecuadas”.
“No creo que nos hagamos ilusiones de que el trabajo de mantener el alto el fuego y establecer la paz será difícil”, dijo el senador Wong.
“Será difícil, pero estamos comprometidos a trabajar con la comunidad internacional para lograr esta paz y seguridad a largo plazo”.
Los observadores dicen que la mayoría de los edificios en Gaza resultaron dañados. Imagen: Eyad Baba / AFP
El plan de 21 puntos del presidente estadounidense fue aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU el mes pasado, lo que marca el mayor paso en su implementación desde el tenso alto el fuego del 9 de octubre.
Aunque el alto el fuego fue puesto a prueba, duró lo suficiente como para permitir que continuaran otros elementos de la primera fase del plan.
Hamás ha liberado a la mayoría de los rehenes que capturó en sus ataques del 7 de octubre de 2023, el ejército israelí está reduciendo su presencia en Gaza y la ayuda humanitaria que se necesita con urgencia está fluyendo más rápidamente.
Pero Hamás también se ha negado a desarmarse, lo que genera temores de que puedan estallar nuevamente los combates.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido “terminar el trabajo” si Hamás no sigue el plan de Trump.