Los traumatizados supervivientes del tiroteo de Bondi pasaron horas atrapados en tiendas y casas mientras dos hombres armados supuestamente acechaban la playa y disparaban a víctimas inocentes.
El número de muertos en uno de los peores tiroteos masivos ocurridos en Australia asciende a 15 víctimas y al menos otras 40 resultaron heridas.
Cada vez surgen más historias de supervivencia a medida que los habitantes y visitantes de Sydney aprenden sobre los métodos que se vieron obligados a utilizar para sobrevivir.
Cientos de personas depositaron flores y rindieron homenaje a las víctimas del tiroteo. Imagen: NewsWire / Monique Harmer
27 personas permanecen en el hospital tras el tiroteo. Imagen: NewsWire / Monique Harmer
El dueño de un café a pocos minutos del parque y del puente donde se escucharon los disparos dijo que había albergado a decenas de personas en su interior, sin saber cuándo terminaría la masacre.
“Teníamos gente escondida en la cámara frigorífica, había gente en los baños, teníamos clientes cerrando las puertas”, dijo el propietario del Café Bondi a ABC.
“Teníamos una mujer embarazada, pensé que iba a dar a luz en la tienda”.
El café Bondi está a sólo 100 metros del puente donde los presuntos pistoleros dispararon a las víctimas. Imagen: NewsWire / Gaye Gerard,
Las pertenencias quedaron atrás mientras la gente huía para salvar sus vidas. Imagen: NewsWire / Eli Green
Siguiendo las acciones de otro buen samaritano, recibió hasta 100 personas en su café.
“Teníamos una surfista de Bondi, probablemente una de las tres mejores de Australia en ese momento, y ella vino de visita y es profesora, y nos abrió la puerta trasera”, añadió.
“Básicamente dejó entrar entre 50 y 100 personas en la parte de atrás, y la gente simplemente se refugiaba en la parte trasera del estacionamiento”.
Otros supervivientes no tardaron en derramar lágrimas al recordar el momento en que un día soleado en la playa se convirtió en terror.
“Pensé: 'Claro que no, esto simplemente no sucede'”, dijo una mujer a Newswire.
“Entonces, de repente, la gente se abalanzaba sobre ti, como en esa escena de El Rey León”.
Seguirán más.