Un notorio asesino de niños sospechoso de matar al menos a otras cuatro personas se ha llevado a la tumba los secretos que le quedaban.
Bevan Spencer von Einem murió en prisión mientras cumplía cadena perpetua por el asesinato en 1983 del adolescente Richard Kelvin.
Desde hace tiempo se sospecha que el hombre de 79 años mató a otros cuatro jóvenes, pero el primer ministro de Australia del Sur, Peter Malinauskas, dijo que su negativa a cooperar con la policía significaba que su legado de devastación nunca podría deshacerse.
“Eligió el silencio -un silencio insensible y deliberado- y negó a las familias de las víctimas incluso la más mínima posibilidad de cierre”, dijo Malinauskas en un comunicado el sábado.
“Su decisión de llevarse información importante a la tumba es en sí misma un acto de crueldad.
“Su muerte marca el final de una vida marcada por una brutalidad calculada”.
Los crímenes de Von Einem se consideran los más horrendos jamás cometidos en el estado sureño.
Después de secuestrar al adolescente de 15 años en una parada de autobús, lo mantuvo cautivo durante semanas drogándolo, torturándolo y abusando sexualmente de él antes de arrojar su cuerpo en Adelaide Hills.
Desde hace tiempo se sospecha que el hombre de 79 años mató a otros cuatro jóvenes. (FOLLETO/CANAL 10)
Richard fue uno de los cinco adolescentes o jóvenes brutalmente asesinados en Adelaida y sus alrededores a finales de los años setenta y principios de los ochenta.
En ese momento, se sospechaba ampliamente que los asesinatos eran obra de un grupo llamado “La Familia”, que se creía que involucraba a personas de alto estatus social.
Von Eine sigue siendo la única persona condenada por cualquiera de las muertes.
Fue acusado de dos asesinatos más, pero ambos cargos fueron retirados por falta de pruebas admisibles.
Los crímenes de Von Einem se consideran los más horrendos jamás cometidos en Australia del Sur. (FOLLETO/CANAL 10)
Von Einem también fue sentenciado a tres meses adicionales de prisión en 2009 por posesión de material de abuso infantil en prisión.
“Hoy mis pensamientos están con las familias de sus víctimas”, dijo Malinauskas.
“La mayor tragedia es que tal vez nunca sepan toda la verdad debido a su silencio deliberado y egoísta.
“Su fuerza ante un sufrimiento inimaginable merece nuestro más profundo respeto y apoyo”.
1800 RESPETO (1800 737 732)
Servicio Nacional de Apoyo y Reparación de Abuso Sexual 1800 211 028