Su enojo fue palpable durante el discurso de 23 minutos, que fue recibido con aplausos.
Animó al gobierno a “prohibir a los predicadores del odio” después de que los medios informaran que uno de los presuntos tiradores estaba vinculado a un predicador extremista.
El ex tesorero federal Josh Frydenberg en el improvisado monumento en Bondi Beach el miércoles.
“El tirador que hizo esto estaba vinculado a una fábrica de odio en Bankstown. ¿Cómo puede esta fábrica de odio abrir sus puertas un día más? Yo digo no, digo nunca”, dijo.
El Consejo Nacional de Imames de Australia (ANIC) dijo que el autoproclamado grupo Estado Islámico, que, según dijo, inspiró el ataque, era “una organización terrorista malvada y peligrosa cuyas acciones e ideología están en completa contradicción con las enseñanzas del Islam y los valores sostenidos por los musulmanes en todo el mundo”.
Albanese defiende la respuesta
Otras recomendaciones que aún no se han implementado incluyen retirar fondos a universidades e instituciones culturales que no logren combatir eficazmente el antisemitismo y actualizar los procedimientos de visa para detectar opiniones o asociaciones antisemitas.
“Continuaremos trabajando con la comunidad para hacer lo que podamos para erradicarlo. Queremos erradicar el antisemitismo; ese es el objetivo aquí”, dijo a ABC Radio.