Los ministros de salud estatales y territoriales advierten que más de 3.000 australianos mayores languidecen en camas de hospital sin ningún otro lugar adonde ir mientras esperan ser internados en cuidados para ancianos.
La cifra se produjo cuando los ministros rechazaron la última oferta de financiación del gobierno federal para apuntalar el sobrecargado sistema hospitalario público del país.
Después de una reunión con el ministro federal de Salud, Mark Butler, el viernes, todas las partes insistieron en que sus puertas permanecerían abiertas.
El ministro de Salud de Queensland, Tim Nicholls, que el jueves calificó al primer ministro Anthony Albanese de “Grinch” por el supuesto déficit de financiación, se negó a repetir el insulto “en el espíritu navideño”.
“Puedo enfatizar que los estados permanecen en la mesa de negociaciones”, dijo.
“Queremos negociar y estamos muy contentos de hablar con la Commonwealth sobre lo que necesita cada estado y cómo sería una contribución adecuada”.
Butler dijo que era optimista de que se podría llegar a un acuerdo antes de Navidad.
Advirtió que el tiempo corre y que la fecha límite real había pasado antes de que el gobierno de Australia del Sur pasara al modo de transición a fines de febrero.
“Si no tenemos un acuerdo para entonces, será muy difícil llegar a nuevos acuerdos de financiación para hospitales antes del 1 de julio”, afirmó Butler.
“Todas las jurisdicciones reconocen que la pista se está acortando”.
Los estados y territorios insistieron en que el gobierno federal cumpliera con un acuerdo de 2023 según el cual la Commonwealth aumentaría su participación en la financiación de hospitales públicos al 42,5 por ciento para 2030 y al 45 por ciento para 2035.
Butler no pudo confirmar el número de australianos mayores que esperan internaciones federales y en hospitales, pero reconoció que tanto el sistema hospitalario como el de atención a personas mayores están bajo presión.
“Estamos en el comienzo de un aumento muy fuerte en la demanda de cuidado de personas mayores, y los baby boomers de mayor edad cumplirán 80 años este año, incluido mi padre”, dijo.
Las conversaciones entre bastidores siguieron siendo positivas.
“Todos están haciendo lo mejor que pueden, a pesar de la retórica política, para llegar a un acuerdo lo más rápido posible”, afirmó.
Albanese envió cartas a los líderes estatales y territoriales esta semana ofreciendo un aumento de 1.000 millones de dólares a los 20.000 millones de dólares adicionales que ya están sobre la mesa, así como 2.000 millones de dólares adicionales para pacientes mayores que permanecen en el hospital durante largos períodos.
Los líderes estatales y territoriales dijeron que el dinero que hay sobre la mesa es decenas de miles de millones de dólares menos de lo que se necesita.
En una declaración previa a la reunión, el gobierno del Territorio del Norte dijo que continuaría presionando para obtener su parte justa de la financiación federal para la salud.