La incertidumbre ha dejado a la comunidad de la diáspora sintiéndose vulnerable, pero preguntas cruciales sobre el destino de la embajada siguen sin respuesta.
La Embajada de la República Islámica de Afganistán en Deakin, Canberra. Fuente: AAP / Lucas Coch
“La segunda caída de Afganistán”
“Incluso si quieren proporcionar documentos, ¿de qué sirve si no son aceptados? No pueden proporcionarlos”, afirmó Ali Sarwari, director general de Bamyan.
“Este será el segundo caso en Afganistán. Ya hemos perdido nuestro país y este es nuestro segundo hogar”, afirmó.

La senadora independiente Fatima Payman ha expresado su preocupación en nombre de los afganos en Australia. Fuente: AAP / Lucas Coch
“Bajo ninguna circunstancia ningún afgano en todo el país apoyará esta idea de dejar que esto suceda”.
Preguntas sin respuesta
Actualmente, la única forma de acceder a los servicios de documentos es a través de un delegado talibán.
“Los talibanes son un régimen violento y opresivo que viola fundamentalmente los derechos humanos a diario”, afirmó.