Algunas expresiones cotidianas tienen evidentemente un origen náutico, como “todo en el mar” y “a quilla en equilibrio”. Pero muchos otros han pasado desapercibidos al lenguaje, incluidos algunos derivados de la forma en que los marineros hablaban sobre el viento.
Sorprendentemente, “autoridad” era originalmente un término náutico y significaba tener ventaja sobre otro barco al transportar con seguridad más lona y así poder navegar más rápido. Más tarde, la frase se usó metafóricamente para describir una tormenta que se acercaba o cualquier otra cosa de la que no se pudiera escapar. “Atacar” algo era similar a acercarse violentamente con el viento a tu espalda.
“Veering”, del francés “Veering”Virer“,” que significa “girar”, se aplicó por primera vez al cambio de dirección del viento. En concreto, significa un movimiento en el sentido de las agujas del reloj. Un viento que gira en sentido antihorario, como de norte a oeste, “hacia atrás” en lugar de girar.
“En general” originalmente se refería a un barco que alternativamente navegaba lo más cerca posible del viento, llamado “navegar contra el viento”, y navegaba en la dirección en la que soplaba el viento. La expresión significaba en la mayoría de las condiciones o en general.
Estas especies son anfibios que se trasladaron del mar a la tierra, dejando todo rastro de los vientos marinos y afincándose en los suburbios.