diciembre 3, 2025
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Después de años de acalorados debates y comentarios, el futuro de un estadio propuesto por la AFL se decidirá mediante votación en el Parlamento.

La Cámara Alta de Tasmania comenzará el miércoles a debatir una resolución que aprueba un lugar cubierto de 23.000 asientos y valorado en 1.130 millones de dólares en Macquarie Point en Hobart.

El estadio, apoyado por los dos partidos principales del estado, es un requisito para que los Tasmania Devils se unan a la AFL y la AFLW en 2028.

El proyecto fue aprobado por la Cámara de los Comunes en noviembre y ahora necesita los votos de al menos ocho de los 15 miembros de la Cámara de los Lores para obtener luz verde.

El resultado depende de un puñado de independientes, y los votos de dos “indecisos”, Bec Thomas y Dean Harriss, se consideran críticos.

El debate sobre la orden podría prolongarse durante días antes de que se vote.

Se estima que unas 15.000 personas se reunieron en apoyo al estadio el domingo después de que 1.500 participaron en una manifestación contra el estadio una semana antes, aunque las cifras oficiales de la policía son controvertidas.

El portavoz del grupo antiestadio Our Place – Hobart, Roland Browne, dijo que las cifras que importaban eran el coste del proyecto y la deuda nacional.

Se espera que la deuda de Tasmania se duplique a más de 10 mil millones de dólares en 2028/29, mientras que los 715 millones de dólares originales del estadio se han disparado.

“Creo que estas cifras son prioritarias para los miembros de la Cámara de los Lores”, dijo Browne.

El primer ministro Jeremy Rockliff, que firmó el contrato de la AFL, admitió el martes que estaba nervioso por el resultado.

Dijo en la manifestación a favor del estadio que la votación de la cámara alta definiría el estado durante generaciones.

“Los demonios de Tasmania y (nuestra) búsqueda de jóvenes nos han llevado a este punto. Haremos nuestro trabajo”, afirmó.

La Autoridad de Planificación de Tasmania recomendó construir el estadio alegando que era demasiado grande para el sitio y que sus costos superaban los beneficios.

La RSL cree que la propuesta afectará la santidad y el patrimonio del cenotafio cercano.

La senadora Jacqui Lambie estuvo entre los críticos del estadio. (FOTOS de Loïc Le Guilly/AAP)

Rockliff ha descrito el lugar como transformador, un motor económico y la única oportunidad de garantizar la tan esperada entrada de Tasmania en la AFL.

La AFL donará 15 millones de dólares para el estadio y el gobierno federal donará 240 millones de dólares. Tasmania pagará 375 millones de dólares y el resto en préstamos.

La senadora de Tasmania, Jacqui Lambie, asistió a una manifestación contra el estadio en 2023, poco después de que dos liberales estatales abandonaran el partido por preocupaciones sobre el acuerdo.

“Los tasmanos han sufrido un ataque sangriento en vuestro estadio y os lo podéis meter en el culo”, dijo a la multitud.

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