Los 212 documentos de este año contienen información clave sobre la decisión de Howard de enviar 150 soldados de las fuerzas especiales de élite de Australia de regreso a Afganistán, y el personal originalmente estaba programado para permanecer allí durante 12 meses y no permanecería hasta 2021.
¿Qué se recomendó al gabinete?
Estos riesgos incluían la posibilidad de que se produjeran bajas y el riesgo de que las tropas australianas se hicieran responsables del manejo y detención de los prisioneros afganos bajo custodia.
Los soldados de las fuerzas especiales australianas permanecieron en Afganistán durante años. Fuente: AAP / Gary Ramage
“Aconsejamos no enviar fuerzas especiales a Afganistán en una función de combate específica”, decía el comunicado.
Argumentaron que un papel de combate dedicado para los soldados de élite de Australia no lograría ni los objetivos de seguridad ni de reconstrucción.
“Es de esperar que haya pérdidas”
En ese momento, un soldado australiano murió en cumplimiento de su deber. Australia acabaría perdiendo 41 soldados en la guerra de Afganistán, la guerra más larga jamás vivida por el país.
Advertencias sobre prisioneros de guerra
El SAS permaneció durante años en un total de 20 rotaciones con 3.000 efectivos, mientras que la misión de Australia también creció con el despliegue de un “Grupo de Trabajo de Reconstrucción” en la provincia de Uruzgan en 2006.

El entonces primer ministro John Howard anunció el despliegue de 150 fuerzas especiales en Afganistán en 2005. Crédito: AAP
Sin embargo, el expediente sobre el equipo de reconstrucción y la información sobre la decisión de desplegarlo se encuentran entre los ocho expedientes que han sido completamente cerrados desde la publicación de este año.
Los Archivos Nacionales de Australia han eximido su divulgación porque el tema se relaciona con la estrategia de defensa y podría afectar las relaciones con un gobierno extranjero.
Defender el papel de Australia en Afganistán
También se encontró información creíble de que soldados mayores ordenaron a los soldados más jóvenes que dispararan a un prisionero como parte de su primera muerte, una práctica conocida como “sangrado”.
También describió una práctica conocida como “derribos”, en la que se colocaban armas y radios junto a los cuerpos a modo de cobertura.
“El mayor contexto posible”
“Creo que es importante que se nos vea desempeñando nuestro papel de manera responsable y lo estamos haciendo junto con nuestros aliados”, dijo a SBS News en diciembre.

El ex fiscal general Philip Ruddock dice que las operaciones en Irak y Afganistán deben verse en contexto. Fuente: AAP
Cuando se le preguntó si esa era una decisión equivocada, defendió el papel de Australia en Afganistán.
“He visto lo que han hecho los talibanes y creo que ciertamente no deberíamos hacer la vista gorda ante algunas de las graves violaciones de derechos humanos que se producen en una situación así”.