Una reunión entre el primer ministro y uno de los líderes políticos más importantes de China es otra señal de que las relaciones entre Australia y su mayor socio comercial se están descongelando, dicen los expertos.
Anthony Albanese sostuvo conversaciones con el presidente del Comité Permanente del Congreso Nacional Popular de China, Zhao Leji, en Canberra el martes, en el último día de la visita de cuatro días del alto funcionario a Australia.
La visita del presidente Zhao, el tercer líder político de mayor rango de China, provocó protestas y advertencias de seguridad a los legisladores durante una visita al edificio del parlamento el lunes.
Las relaciones de Australia con China son las más estables en años. (Mick Tsikas/FOTOS AAP)
Graeme Smith, investigador principal del Departamento de Asuntos del Pacífico de la Universidad Nacional de Australia, dijo que la visita fue significativa para las relaciones entre Australia y China.
“Es significativo que no tengamos problemas importantes aquí con mucha frecuencia”, dijo el profesor Smith a la AAP.
“Es una figura significativa en cuanto a los trabajos que ha tenido en el pasado.
Fue el ex jefe del Departamento de Organización, que es probablemente una de las tres organizaciones más poderosas de China.
“Si lo caracterizaras en el sentido australiano, lo llamarías un guerrero de facción”.
La visita del Presidente Zhao siguió a la visita del Primer Ministro chino Li Qiang a Australia en junio.
Las tensiones entre China y Australia se han aliviado en los últimos años después de que se levantaron las prohibiciones comerciales sobre exportaciones australianas por valor de miles de millones de dólares tras una disputa diplomática entre los dos países.
“La relación parece ser más estable que en muchos años”, dijo el profesor Smith.
Se recomendó a los políticos y al personal que cerraran puertas y persianas durante la visita por motivos de “privacidad”. (Mick Tsikas/FOTOS AAP)
La visita del líder a Canberra provocó protestas frente al Parlamento antes de la visita.
Gran parte de la visita se realizó en secreto y el presidente no hizo comentarios públicos durante el viaje.
Antes de su visita al Parlamento, los políticos y el personal recibieron una lista de medidas de seguridad a seguir.
“Es posible que las suites y oficinas adyacentes a los movimientos de las delegaciones deseen asegurarse de que las puertas y persianas estén cerradas durante la visita por razones de privacidad”, decía la alerta de seguridad.