diciembre 1, 2025
65ed67f39967739ef1bd3bbcfa10bcee.jpeg

Dos prisioneros escaparon de una prisión francesa con sábanas después de cortar los barrotes de su celda.

Francia tiene una de las peores sobrepoblaciones carcelarias de Europa, y los sindicatos se han quejado de que el Estado está descuidando las cárceles normales y trasladando a los narcotraficantes más peligrosos a nuevas cárceles de máxima seguridad.

Según las autoridades penitenciarias, los guardias notaron que los dos hombres se habían escapado de la prisión. Prisión en la ciudad oriental de Dijon poco antes del amanecer del viernes, hora local.

El fiscal de Dijon, Olivier Caracotch, dijo que la pareja “aparentemente cortó los barrotes” y “escapó usando sábanas”.

Sin embargo, no proporcionó más detalles sobre el uso que hacían de la ropa de cama.

Entre los fugitivos se encontraba un hombre de 19 años que estaba detenido por cargos de intento de asesinato, dijo.

El otro, un hombre de 32 años encarcelado por amenazas y violencia contra su pareja, había dejado una nota en su celda diciendo que había estado “detenido demasiado tiempo”, añadió el fiscal. No quedó claro de inmediato cuánto tiempo estuvo detenido.

El fiscal confirmó que unos 100 agentes de policía les seguían la pista.

El dirigente sindical Ahmed Saih, que representa a los funcionarios penitenciarios en la prisión, dijo que los reclusos utilizaban “hojas de sierra manuales anticuadas”.

“Hemos estado advirtiendo sobre el riesgo de una fuga de prisión durante meses”, dijo Saih, señalando informes anteriores sobre hojas de sierra encontradas en prisión.

Pidió más personal y mejores equipos, incluidas “rejillas que no se puedan cortar”.

Según el Ministerio de Justicia, la prisión de Dijon, construida en 1853 con 311 reclusos para 180 plazas, se encuentra en malas condiciones.

El Ministro de Justicia francés, Gerald Darmanin, anunció la semana pasada que las instalaciones de Dijon recibirían 6,3 millones de euros (11,18 millones de dólares) como parte de un programa para eliminar los teléfonos móviles de seis prisiones francesas.

AFP

About The Author