Después de años de aprobar reformas medioambientales históricas, los laboristas terminaron el año político con una nota alta, mientras que los liberales todavía reflexionan sobre su futuro.
Si bien es posible que el Parlamento haya aumentado para este año, los ministros y departamentos federales aún enfrentan un debate cuando las estimaciones del Senado comiencen la próxima semana.
Las leyes medioambientales fueron aprobadas por el Parlamento el viernes después de que el gobierno llegara a un acuerdo con los Verdes.
Están diseñados para durar cinco años y permitir proteger la naturaleza a través de estándares ambientales y acelerar la aprobación de proyectos.
Barnaby Joyce dejó hasta el último día del Parlamento para 2025 para abandonar los Nacionales. (Mick Tsikas/FOTOS AAP)
El primer ministro Anthony Albanese describió las reformas como “una victoria para la economía, una victoria para nuestro medio ambiente natural y una victoria para el país”.
El gobierno negoció con la coalición un posible acuerdo sobre las leyes, pero las conversaciones no avanzaron.
La líder de la oposición, Sussan Ley, describió más tarde el acuerdo con los Verdes como “económicamente destructivo”.
A pesar de las especulaciones sobre su futuro como líder, Ley no enfrentó desafíos de liderazgo después de una amarga batalla dentro de la coalición sobre la política energética.
Desde entonces, ha señalado que la inmigración será la próxima área política en la que centrarse.
Pero el número de miembros de la coalición ha seguido reduciéndose y el diputado nacional Barnaby Joyce anunció que abandonaría el partido en el último día completo de sesión.
Esto ha llevado a especular que se uniría a One Nation, pero Joyce aún no ha anunciado su próximo paso.
La propia líder de One Nation, Pauline Hanson, causó controversia durante la semana al usar un burka en protesta en el Senado y negarse a disculparse por la acción, lo que llevó a una suspensión de siete días de la cámara alta.
Usar burka en el Senado le costó a la líder de One Nation, Pauline Hanson, una prohibición de siete días. (Mick Tsikas/FOTOS AAP)
Cuando las estimaciones del Senado comiencen el lunes, la Oficina de Meteorología será objeto de escrutinio después de soportar crecientes críticas por una revisión del sitio web de casi 100 millones de dólares.
La remodelación del recinto de la oficina, uno de los más visitados de Australia, ha sido objeto de críticas tras las quejas sobre la dificultad de uso y la falta de indicadores de radar meteorológico que indiquen la gravedad de las tormentas.
El coste del sitio también ha sido criticado: el coste del rediseño se estimó originalmente en 4,1 millones de dólares, pero luego se estimó en 96,5 millones de dólares.
El director ejecutivo de la oficina, Stuart Minchin, admitió anteriormente que hubo una falta de comunicación sobre los costos, lo que llevó a una percepción pública negativa.