diciembre 3, 2025
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La capacidad y la opción de trabajar desde casa se ha convertido en una necesidad para muchos trabajadores australianos, especialmente desde el pico de la pandemia de COVID-19.
Un nuevo estudio encontró que levantarse de la cama y correr hacia la computadora en cuestión de segundos para iniciar sesión durante el día, también conocido como “teletrabajo”, podría tener beneficios para la salud mental de algunos trabajadores.
Investigadores de la Universidad de Melbourne analizaron datos de la encuesta anual de Hogares, Ingresos y Dinámica Laboral (HILDA) de 2002 a 2023 para rastrear el trabajo y la salud mental de más de 16.000 trabajadores.
Los años 2020 y 2021 no se incluyeron en el estudio porque la salud mental de las personas puede haber sido más afectada por la pandemia de COVID-19.

Un aspecto importante del estudio fue examinar si los efectos de trabajar desde casa y el tiempo de viaje diferían entre personas con buena y mala salud mental.

En cuanto al trabajo híbrido, aumentó significativamente el bienestar de las mujeres, pero sólo en determinadas situaciones.
Cuando las mujeres pasaban algún tiempo en el lugar o en la oficina cada semana y trabajaban desde casa, se observaron las mayores mejoras en la salud mental.
Las ganancias fueron comparables a un aumento del 15 por ciento en los ingresos de los hogares.

Para las mujeres con peor salud mental, los acuerdos laborales flexibles condujeron a una mejor salud mental.

El estudio encontró que la reducción del estrés laboral y ayudar a las mujeres a lograr el equilibrio entre la vida laboral y personal son otros beneficios de trabajar desde casa.
Para los hombres, trabajar desde casa no tuvo ningún impacto mensurable en la salud mental, ni positivo ni negativo.
El informe menciona que esto podría deberse al reparto desigual de las responsabilidades domésticas y de cuidado, que suponen una carga desproporcionada para las mujeres y limitan su movilidad espacial.
Se ha descubierto que los trabajadores con peor salud mental son más sensibles a los viajes largos y tienen más probabilidades de beneficiarse de acuerdos laborales flexibles.
No se notó ningún efecto entre las mujeres que viajaban al trabajo. Pero para los hombres, los viajes más largos llevaron a una peor salud mental entre aquellos que ya estaban pasando apuros.
Para un hombre en el medio de la distribución de salud mental, su salud mental reportada disminuyó aproximadamente en la misma cantidad, correspondiente a una disminución del 2 por ciento en los ingresos del hogar, cuando viajaba al trabajo media hora más en una dirección, escriben los autores.
Para los trabajadores que no tienen problemas de salud mental, desplazarse y trabajar desde casa no tiene mucho impacto. Sin embargo, es posible que aún valoren la flexibilidad, encontró el estudio.

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