Altos funcionarios de seguridad de Estados Unidos y Australia se reunieron en Washington y confirmaron que el pacto de seguridad AUKUS está “avanzando a todo vapor”, incluso cuando la revisión de cinco meses del acuerdo por parte del Pentágono sigue siendo secreta. Ambas naciones enfatizaron un mayor gasto en defensa, la cooperación en minerales críticos y una mayor distribución de la carga entre los aliados para abordar las crecientes tensiones en el Indo-Pacífico.