diciembre 14, 2025
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Se han salvado más de 1.000 puestos de trabajo en una fundición de aluminio en problemas después de que el gobierno federal interviniera para mantener las operaciones con dinero de los contribuyentes.
Rio Tinto, propietario mayoritario de la gigantesca fundición Tomago cerca de Newcastle en Nueva Gales del Sur, había estado amenazando con cerrar la planta durante meses debido al aumento de los costos de la energía.
Pero el viernes el gobierno anunció que había llegado a un acuerdo con el gigante minero para mantener a Tomago en funcionamiento, prometiendo utilizar el dinero de los contribuyentes para suministrar a la fundición electricidad más barata.
Al anunciar el acuerdo el viernes, el primer ministro Anthony Albanese dijo: “Es importante que avancemos como nación aquí y el programa en el que hemos estado trabajando garantiza ese futuro a largo plazo al brindar seguridad para el futuro”.

Aún no se han anunciado todos los detalles de los acuerdos, pero también podrían incluir que el gobierno de Nueva Gales del Sur apoye y suscriba nuevos proyectos de generación, almacenamiento y transmisión de energía renovable.

La fundición es el mayor consumidor de electricidad del país y consume alrededor del 10 por ciento del suministro de electricidad de Nueva Gales del Sur.
El ministro de Industria, Tim Ayres, dijo que aún se estaban determinando los costos y la contribución de cada gobierno.

“El requisito previo para ello es un acuerdo de compra de energía a largo plazo que proporcione a Tomago seguridad al precio adecuado para que la empresa pueda ser competitiva a nivel internacional”, afirmó.

“Un momento crucial para la fabricación”

La planta, que produce más de un tercio del aluminio de Australia, comenzó su producción en 1983 y suministra hasta 590.000 toneladas de metal al año.

La electricidad representa el 40 por ciento de los costos operativos de Tomago. Fuente: AAP / Michael Gorton

El Sindicato de Trabajadores de Australia (AWU) acogió con satisfacción el anuncio.

El secretario nacional de AWU, Paul Farrow, dijo: “Este es un momento decisivo para la industria manufacturera australiana”.
“Hemos estado diciendo durante meses que Tomago no es simplemente otro sitio industrial. Es la prueba de si Australia se toma en serio el futuro de la fabricación”, dijo.
El anuncio se produjo después de que el gobierno federal firmara una serie de acuerdos para mantener las fundiciones en funcionamiento en todo el país, ya que los crecientes costos de la energía amenazaban su sostenibilidad.
En octubre, los gobiernos federal y de Queensland acordaron un paquete de apoyo conjunto de 600 millones de dólares para una fundición de cobre en Mt Isa.
Unos meses antes, los gobiernos de la Commonwealth, de Australia del Sur y de Tasmania habían recaudado 135 millones de dólares de dinero de los contribuyentes para mantener en funcionamiento las fundiciones de plomo y zinc de Nyrstar. Algunos de los fondos se destinaron a ampliar la producción de minerales críticos como el antimonio.

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