“¡Es un honor trabajar con Anutin y Hun para resolver lo que podría haber resultado en una guerra importante entre dos países que de otro modo serían maravillosos y prósperos!” añadió Trump.
A pesar del acuerdo, los dos países libraron una amarga guerra de propaganda y continuó la violencia transfronteriza menor.
Tensiones históricas
Las tensiones aumentaron con un fallo de la Corte Internacional de Justicia de 1962 que concedía soberanía a Camboya, lo que todavía enfurece a muchos tailandeses.
Como testimonio de sus habilidades de negociación, Trump ha hecho repetidamente la afirmación exagerada de que ha ayudado a resolver ocho conflictos, incluido el entre Tailandia y Camboya, desde que regresó al poder en enero. Y no teme que le concedan el Premio Nobel de la Paz.