La policía clasificó un tiroteo masivo en Bondi Beach el domingo como un ataque terrorista después de que dos hombres armados abrieran fuego contra cientos de personas reunidas para la celebración de Hanukkah. Al menos 16 personas, incluido un niño, han muerto en el tiroteo masivo más mortífero ocurrido en Australia desde la masacre de Port Arthur en 1996. El evento provocó la condena mundial, aumentó la seguridad en los sitios judíos, generó miedo en las comunidades y dio lugar a renovados llamados de los líderes para enfrentar el odio y mostrar solidaridad con la comunidad judía.