Un hombre de Sydney de ascendencia paquistaní teme que su vida esté en peligro y tiene miedo de salir de casa después de haber sido acusado falsamente de ser uno de los dos hombres armados presuntamente detrás del tiroteo masivo en Bondi Beach.
El incidente, que fue catalogado como ataque terrorista, dejó al menos 15 personas muertas y decenas más heridas. El número total de muertos es 16, y uno de los dos presuntos tiradores murió en el lugar tras recibir un disparo de la policía.
Según la policía de Nueva Gales del Sur, los presuntos autores eran un padre y un hijo, de 50 y 24 años. Según varios medios de comunicación, se dice que uno de los pistoleros es Naveed Akram, un hombre del suroeste de la ciudad. La policía de Nueva Gales del Sur aún no ha identificado públicamente a los pistoleros.
Un migrante de Pakistán, también llamado Naveed Akram, que llegó a Australia en 2018, recurrió a las redes sociales para pedir ayuda después de que sus fotos se vincularan con informes del ataque.
Akram, nacido en Pakistán y que dirige su propio negocio, condenó el ataque en un vídeo en las redes sociales el domingo por la noche.
Dijo que “informes de propaganda” difundieron sus imágenes en las redes sociales, vinculándolas con la cuenta de uno de los presuntos tiradores.
“Según los informes de los medios, uno de los tiradores se llama Naveed Akram. Mi nombre también es Naveed Akram, lamentablemente nuestros nombres son los mismos”, dijo en urdu en un vídeo publicado en X.
“Sólo quiero que sepan que esta persona es una persona diferente”, añadió.
“Este no soy yo y no tengo nada que ver con este incidente ni con esta persona”.
El hombre instó a la gente a informar cualquier caso en el que su rostro estuviera relacionado con los informes del tiroteo, diciendo que estaba “estresado” y “asustado” por las consecuencias.
“Realmente necesito su ayuda, ya que este es un evento que pone en peligro la vida y pueden surgir muchos problemas”, dijo.
“Ni siquiera puedo salir de forma segura”.
Miembros de la comunidad paquistaní en Australia han expresado sus condolencias a las víctimas, incluidas las de la comunidad judía.
Raeem Azam Mohammad, ex cónsul general de Pakistán en Sydney, condenó enérgicamente el “mal” ocurrido el domingo y pidió que los perpetradores comparezcan ante la justicia.
“Es una noticia extremadamente inquietante y terrible. Que todos los que murieron descansen en paz y expresen nuestro más sentido pésame a sus amigos y familiares”, dijo a SBS Urdu.